JUNTOS CON

1. Cómo luchar contra las empresas que hacen cosas malas a propósito.

La fiebre de la entrega de regalos navideños ha terminado, pero con suerte todavía estás en la fase de luna de miel con tus nuevos juguetes. ¿Sabías que tu nueva y brillante tecnología, tu ropa de moda e incluso tu auto nuevo tienen un deseo secreto incrustado? Todo quiere estar en la basura lo antes posible.

En el lenguaje corporativo, esto se conoce como obsolescencia programada, o las técnicas deliberadas que utilizan las empresas para hacer que sus productos sean inútiles o obsoletos después de un cierto período de tiempo. La esperanza es que regrese incluso antes para obtener un reemplazo.

Afortunadamente, estás suscrito a un boletín informativo que quiere ayudarte a combatir estratagemas engañosas como esta. Si bien la obsolescencia programada es una estrategia engañosa del capitalismo de última etapa, no es necesario ceder ciegamente a ella.

1. Identifica qué es la obsolescencia percibida. Zoomers en TikTok puede intentar disuadirlo de usar jeans ajustados. Pero a menos que hayas usado tus pantalones sin posibilidad de reparación (y todos conocemos esa angustia), no revises tu guardarropa solo para seguir siendo relevante. ¿Y necesita el último teléfono inteligente o un juego de ruedas cuando sus cosas actuales aún funcionan? Tal vez tome un minuto para meditar en eso nuevamente. 😉 

2. Reparar y reutilizar en lugar de comprar nuevos. ¿Recuerdas esos jeans con agujeros en todos los lugares equivocados? ¡Intenta visitar a tu sastre local! También puede optar por el bricolaje para ahorrar aún más dinero. Y si sus dispositivos están dañados, considere comprar productos reacondicionados en sitios como Back Market.

   Pero sobre las reparaciones... las empresas de tecnología (y los fabricantes de equipos agrícolas) luchan con uñas y dientes para bloquear su derecho a la reparación. A menos que las leyes cambien en todo el país, las empresas tienen la última palabra sobre quién puede arreglar sus cosas. Comprar menos definitivamente reducirá la cantidad de dolores de cabeza que tienes al hablar con el servicio de atención al cliente, pero recuerda que, en última instancia, tus cosas se acercan cada día más a la basura.

2. Para bien o para mal

¿Combinar las finanzas tiene sentido para las parejas casadas de hoy?

Asistí a cinco, cuéntalas, cinco bodas este año, varias de las cuales no fueron tradicionales. Como en bares de perritos calientes y karaoke. Como en, desafiando las ideas hetero normativas. Como en... esta no es la boda de tu abuela. Me hizo pensar: el matrimonio obviamente ha cambiado mucho desde la época de nuestros abuelos, y eso también incluye el aspecto financiero.

Una encuesta de CreditCards.com encontró que el 14 % de los baby boomers casados ​​mantienen su dinero separado, en comparación con el 45 % de los millennials más jóvenes (de 26 a 32 años). A medida que más parejas optan por mantener sus finanzas separadas, ¿existe todavía un argumento para combinarlas?

Los datos dicen que sí. Un artículo citado con frecuencia encontró que las parejas que juntan sus fondos “experimentan una mayor satisfacción en la relación en comparación con las parejas que mantienen todo (o parte) de su dinero por separado”. Ese mismo documento señaló "una interacción significativa entre la agrupación de cuentas y la duración de la relación de pareja".

Pero esto es CAFECITO FRIO, y somos alborotadores, por lo que obviamente abordaremos estos datos con escepticismo. Juntar dinero puede no ser una buena idea para las parejas que tienen hábitos de gasto que no coinciden. Esto es especialmente complicado cuando, por ejemplo, una persona tiene muchas deudas que pagar y la otra no tiene deudas. Además, cuando las parejas no obtienen salarios comparables, podría haber un resentimiento subyacente por dividir los costos de vida 50-50.

Y si bien la conclusión de este estudio es optimista acerca de compartir el dinero, la idea se basa en socios iguales que confían y se respetan entre sí, o de lo contrario, el acuerdo podría conducir al abuso financiero. Por ejemplo, un estudio encontró que el abuso económico ocurre en hasta el 99% de los casos de violencia doméstica. Piénselo de esta manera: cuando la agrupación de dinero sale mal y una persona entrega su dinero a una supuesta cuenta conjunta a la que no tiene libre acceso, es una pendiente resbaladiza hacia la dependencia financiera. Hay una diferencia sutil pero importante entre socios iguales que juntan dinero versus un desequilibrio de poder financiero.

En última instancia, hay ventajas y desventajas significativas en combinar las finanzas con su abucheo. Intente planificar citas regulares de dinero con su pareja para descubrir qué es lo mejor para usted. Pueden aumentar los sentimientos de unión financiera, lo cual nunca es malo.

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